viernes, 4 de enero de 2008

Aquí de nuevo



Y aquí estoy de nuevo, escuchando a Ben Harper, con un nuevo estilo, una nueva vida, una oleada que intentó por todos los medios huir del pasado, salir escopetado de aquel humo, correr aquella cortina para siempre. La ventana ya no ilumina la estancia y me he dado cuenta que no lo sabía, pero, tengo una habitación muy grande, con muchas puertas y otras ventanas. El piano me ha dicho que sí, que me puedo sentir mejor, que con un poco de música y amigos todo se puede solucionar, y que me de la vuelta y le pida disculpas al tiempo, por desconfiar de él.

Prince sabe que lo sencillo es casi siempre lo mejor, y que los que sueñan con dioses y gemas, con caballeros y gigantescas batallas de amor casi siempre acaban heridos, infelices, locos de amor, desesperados por el deseo. Prince aprendió que Budha era mejor que El Corte Inglés y por eso dejó de desear, y empezó a amar las piedras en el suelo, las manos que le tocan, las sinfonías que sus amantes le escribían, y se olvidó del absurdo de la espera eterna, del reflejo sobre la superficie de nácar del amor, y empezó a mirar al sol directamente, y éste dejó su destello a un lado y mostró su perfil circular, su superficie herida y burbujeante, su cara de cuasimodo, sin brillos, de cerca.

La literatura es un mundo construido por el hombre para el hombre, que lo convierte en un ser intocable, al que solo ella puede acariciar. La literatura nos convierte en estatuas de sal, bellos y débiles, que esperan al mar para morir.

Aún así no estoy enfadado con ella, porque aunque sea un cuchillo que duele me ayuda a defenderme de mis agresores, y su empuñadura es suave y estimulante, y al apretarla fuerte y alzarla me hace sentir el hombre más poderoso del mundo.

Prince y Ben Harper no me conocen pero yo a ellos sí, y mucho, y me acompañan en noches como esta en las que intento averiguar el porqué de las cosas. Y aunque a veces me oigan discutir conmigo mismo, ellos no se molestan y siguen haciendo dulcemente sonar el piano de mi habitación, el piano que me ha dicho que sí, que esta noche sí.



1 comentario:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=kJzlSavrU6s&feature=related

    Que gracioso eres! Esa canción seguro que también te ayuda a decir siempre que SÍ, sobre todo a continuar abriendo nuevas ventanas, puertas,...

    Un besote!
    Y FELIZ AÑO 2008

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